martes, 21 de abril de 2009

“El móvil, artefacto ritual para controlar la incertidumbre”



La invasión del celular



El móvil o celular comúnmente conocido por la sociedad lleva algún tiempo convirtiéndose cada vez más en un compañero en nuestra vida.
Después de leer el artículo llamado” El móvil, artefacto ritual para controlar la incertidumbre”, me di cuenta que Rosalía Winocur tiene mucha razón en varias partes que comentaba sobre el celular una de ellas es que: “En la mayoría de las ocasiones no lo usamos para ampliar nuestras redes de conocidos o entablar nuevas relaciones, como sucede con Internet, sino para no perder el contacto con los nuestros, un circuito de afectos y reconocimientos mutuos que excluye a los otros”
Concuerdo con lo antes mencionado ya que no conocemos a la gente por medio del celular sino que nos sirve para no perder comunicación con esa gente, hay momentos en que necesitas hablar con esa persona y que no se encuentra en ningún lugar estable, lo que ahora se hace es tomar tu teléfono y comunicarte a su celular y esto fácilmente nos hace entablar una comunicación con él o ella en cambio el internet además de poder comunicarnos podemos conocer gente nueva a través de ciertas páginas que en la actualidad forman parte de nuestra vida.
En otra parte Rosalía nos dice que: “De todas las nuevas tecnologías de comunicación existentes en el mercado, el celular es la única que permite enlazar a todos con todos, independientemente de sus habilidades y competencias tecnológicas”.



Totalmente Rosalía nos dice que el celular es el artefacto que en cualquier lugar nos serviría para comunicarnos con la gente, en cierta parte pienso igual que ella ya que cada vez las empresas telefónicas abarcan mayores lugares ya sea en la esquina o a cientos de kilómetros que harían que no perdiéramos conexión con la gente que queremos.
Después de leer este artículo y ponerme a pensar sobre la evolución del celular me di la tarea de entrevistar a la gente para relacionar mi forma de pensar de este tema con la de ellas.
En la mayoría de los temas concordamos que los celulares han ido poco a poco invadiendo nuestra vida o haciéndonos creer que realmente es un artefacto necesario en nuestra sociedad.
Según Rosalía “La necesidad de estar permanente e instantáneamente en contacto, no es una consecuencia automática de las nuevas tecnologías, ni tampoco nació con ellas, sino de la experiencia urbana de ser y estar en la ciudad de los últimos 30 o 40 años.”
Hablando de lo que nos menciona Rosalía y mis entrevistados me pude dar cuenta que en realidad el celular es una artefacto necesario hoy en día, ya que antiguamente las personas pasaban más tiempo en sus casas y no era necesario comunicarse en distintas horas, pero en la actualidad el tráfico, las sociedades, el trabajo hacen que las personas pasen su mayor tiempo del día fuera de casa y como resultado las familias necesitan comunicarse con ellas para cosas importantes o simplemente algunas dudas, que solamente lo podemos hacer con el celular.
La inseguridad es otro factor que ha cambiado y que hace que la gente como lo llama Rosalía “El celular es como un cordón umbilical” y tiene parte razón según el pensamiento de Mónica mi entrevistad dijo que no era como un cordón sino que se ha vuelto cada vez más necesario para comunicarte con los familiares.
Ahora hablando un poco sobre los sentimientos que tenemos sobre el celular, Mónica mi entrevistaba dijo: “Me enoja que no contesten porque no entiendo para que traen celular sino lo van a contestar”, creo que a mucha gente le ha de pasar lo mismo ya que hay veces que hay emergencias y la persona tal vez no esté hablando nada importante y por esa situación pueda llegar a pasar algo peor.
Para finalizar, Lo único que yo les diría es que utilicen el celular solo para cosas necesarias y no como un “arete pegado en la oreja”, ya que al mismo tiempo este puede en parte dañar nuestro oído a largo plazo.



Bibliografía: Winocur, Rosalía “El móvil, artefacto ritual para controlar la incertidumbre” Departamento de Educación y comunicación, Universidad Autónoma Metropolitana